miércoles, 21 de mayo de 2014

La élite

Somos la élite, con ese pensamiento nos acostamos y nos despertamos por la mañana. En poco nos distinguimos de un semidiós, más que en que nuestra mierda huele mejor. Por más que nos degrademos, que degrademos a nuestros hijos, nosotros siempre seremos la élite. Estamos por encima de todo. Siempre tendremos buenos trabajos, siempre seremos más guapos que los demás, podremos hacer con los otros lo que queramos. No hace falta que tengamos sentimientos, porque tenemos todo lo demás. Menos conciencia, remordimientos y algo que algunos llaman “dignidad”. Ilusos, eso deben de regalarlo en la puerta de los colegios de los barrios bajos, marginales, colegios de esclavos con gente de la que podemos disponer a nuestro antojo. Nosotros somos la élite y nadie será capaz de bajarnos de aquí. La gente nos teme porque somos la élite, porque nada nos para. Porque te perseguiremos, porque te torturaremos, porque te destriparemos y te mataremos. Somos la ÉLITE.

Hostia, me acaba de cagar un puto pájaro.


Solo carne

Hay quien cree que no somos más que carne;
¿que el sentimiento para qué vale?;
Que no hace falta el respeto
si tenemos con que olvidarnos de la verdad,
de la realidad.

Nos encierran en muros sin medida;
prácticamente nos dejan sin aire;
pasan la vida en la sombra y a los hombres nos dejan sin aire.
Son esta gente la muerte,
putrefacción del cadáver,
y solo lo digo yo
y tú y tú.

No valen ni para arrastrarse.
Esa es la vida del cobarde:
a la sombra de la atención.
Nunca van por delante;
conocen a gente en la calle,
conocen a la multitud.
Pero, ¿es que acaso no hay personas?
¿Dónde está vuestra vida que se os cae
con las manos por delante?


Todo el mundo sabe

Son curiosas las nubes. Pasan y pasan y la gente no aprecia lo que dicen.
Son curiosas las aves. Pasan y pasan y la gente no aprecia lo que dicen.
Cuando bajen del cielo, el agua y las cagadas de los pájaros, agárrate.
Por algún motivo, cuando pasa, por algún motivo, cuando caen,
no puedes escapar, no puedes más que… estás obligado a… combatir.
Pero, ¿cómo sabes distinguir qué sí y qué no?
Hay que estar atento, el misterio habla a través de lo que quieres, de tus pasiones.
Y al final toca arrastrarse a la idea,
pelear contra viento y marea,
pelear como si el mundo de ti dependiera.

Y sabrás: es más que una creencia, está en tu corazón.

lunes, 19 de mayo de 2014

¿Nos veremos?

Nos veremos, algún día, a través del cristal de los bares.
Seremos uno, tú y yo, sin nadie que nos regale
la paz el talento y la vida que traen todos los huracanes.

Has visto el día,
lo he visto yo,
regalarle posos de muerte
a la espera en que vivo yo.

Se acaba la luz del día,
se funde el deseo
en mis cuerdas vocales
con el eco de tu voz.

No hay nadie que no sepa,
que nosotros conozcamos
entre tanta gente,
el mar que nosotros surcamos.

He visto, he oído y he escuchado
esta muerte que es mi vida
y esta luna que es tu voz.
No hay nadie que no sepa
el aire en que vivo yo.

Viviré del talento
y de nada más.
Moriré en el intento
para no mirar atrás.

De nada me sirve
querer estar,
si tú no estás
a mi lado.


jueves, 8 de mayo de 2014

Por tu esfuerzo

No hay flor en el camino,
ni un solo viento que me alegre el día,
solo tú, hoja de mediodía,
que me gastas y me desgastas
con tus negaciones naturales.

Llevo encima dos corazones:
uno que te odia y te desprecia
y otro que a voces te desea.
Yo no confío en ninguno,
solo sé que paso hambre y no me das pan,
que tengo sed y me prohíbes el vino,
y quiero escaparme y no puedo
de ti.

No, no te pido nada,
porque nada ya me das
y si algo te pidiese
nada me volverías a dar.

No puedo escaparme de ti
y te prometo que lo intento,
pero sé que con tu esfuerzo
conseguirás que redoble mis intentos.


miércoles, 7 de mayo de 2014

Mi oficio

He encontrado profesión:
oficio de animal escapando de tu lado.
Esta es mi misión y este mi sacrificio:
despegarme de todo lo que esté de tu lado.

He visto cómo me alejabas,
cómo me herías
desde una distancia remota,
y desde un andén en la distancia
te dañabas
y hacías descarrilar el tren de tu vida.

Eras tan hermosa,
tan bella, tan profunda…
pero no quisiste pagar el precio
y al final eso se paga
con salitre:
lágrimas de oro.

No hay mal que por bien no venga,
vendrá otra
y tú serás un recuerdo,
una nube de humo
en la distancia.


Recordarás

Oigo el lento caminar de tus traiciones,
escucho el respirar, el frío y la nube
de tus palpitaciones,
y todo acaba
en el lento surgir de las horas.

No sé qué razón misteriosa
te lleva por esos ramajes enajenados,
pero se acabó,
te lo repito:
hemos terminado.

Y cuando por tu vida pasen los veranos
y la primavera endulce tu mirada,
recordarás que yo pasé por tu vida
y dejé mi huella
hasta en tu sepultura.