miércoles, 20 de noviembre de 2013

Lo escribí tiempo atrás

Encontrándose los besos, uniéndose las lenguas.
Bajando las manos cerca de su entrepierna.
Acercando sus labios a los poros de mi oreja,
haciéndome estragos cada vez que me besa.

Ambos llenos de calor, lujuria y alcohol.
Subimos por el ascensor, carcomiéndonos la sensación.
Bajamos las persianas, se quema la cama...
Sacamos las alas y rompemos la cama.

De jugo de almeja destilo una cerveza.
De líquido de cera se consume la vela.
Se mezclan nuestros flujos, mojando el edredón.
Se unen los latidos, un solo corazón.

Y lamo, por último, sus piernas.
Se acabó, no sigue despierta.
Mientras en sueños navega,
yo salgo por la puerta.

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