Debes pensar
que soy y me parezco
en la forma de pensar
y que busco lo que el resto.
Ahora dejo de buscarte
y el no buscarte te faltará.
¡Hay otros en otras partes
que mejor entenderás!
Sácate al otro de la recámara
y al corazón manda callar.
Mi enemiga dice: -¡llámala!
Sentir y llamar no puedo ya.
Perseguidores, matones
me esperan a escuadrones
allá dónde paso en mi ciudad,
¡me intentan intimidar!
Que intenten e intenten
que recluído estoy ya.
Entonces escucho: -¡llamar!
Realidades que inventen,
yo puedo reconocer la verdad.
Entre una naturaleza desbocada
busco el buen modo de actuar,
gracias al pájaro, fiel camarada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario