Caminando por la calle
hay una trampa por detrás y por delante,
y entre tanta mentira
tengo la cabeza llena de porquería.
¡Que me devuelvan el corazón!
Que lo tengo desgarrado
dentro de una negra prisión,
durante años encerrado
sin fuego ni aliento,
pero con el calor
de nuestro enamoramiento
entre todo este dolor.
Llega la nueva estación:
azul del cielo,
sueño con tu pelo
y el final de mi maldición.
Estoy en guerra con el viento:
norte, sur... pelea sin miramiento;
las aves son más que un alimento:
son magia en mi cuento
y esperanza en mi corazón,
llave para la paz que no tengo;
la lluvia me sirve de razón,
pero tú eres la esperanza que retengo
en el alma
y en todo lo que creo.
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